En las reuniones mantenidas, con los partidos con presencia en el Parlamento Riojano, se les ha transmitido, los diferentes aspectos que nos preocupan a las cooperativas y para los que hemos pedido su apoyo desde el papel que representan las cooperativas agroalimentarias como instrumentos claves para el desarrollo y sostenibilidad de las zonas rurales y de las explotaciones familiares agrarias.
Se expuso la preocupación por el envejecimiento de nuestros pueblos y cooperativas, planteando que la incorporación del joven a la agricultura y a las cooperativas debe ser un objetivo fundamental de política agraria regional.
El movimiento cooperativo debe aprovechar las sinergias de la intercooperación, por lo que pedimos al futuro Gobierno de La Rioja, su implicación con ayudas adecuadas
en los proyectos cooperativos que planteen estrategias de futuro de producción o de comercialización.
También hemos insistido a los partidos en que las ayudas al asesoramiento deben modificarse, estas ayudas deben dirigir sus fondos a un asesoramiento técnico, moderno, personalizado al socio y que permita la trazabilidad de los cultivos. La Formación debe completar esta función. Las cooperativas desde sus estructuras consolidadas, deben nuclear ese asesoramiento al socio.
Respecto al sector vitivinícola, las cooperativas hemos defendido la necesidad de un sector ordenado, equilibrado y de calidad que permitan unas rentas dignas para nuestros socios, objetivo incompatible con una liberación de plantaciones, planteando una limitación de plantaciones en un horizonte temporal lo más amplio posible.